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Hola a tod@s de nuevo, en esta ocasión os voy a enseñar el seguimiento que realicé durante el 2010 de la cría de flamencos en la laguna de Manjavacas dentro del complejo lagunar que lleva su nombre perteneciente a Mota del Cuervo, Cuenca.
En este año, por primera vez en la historia, se lograron reproducir los flamencos comunes en la citada laguna. Según un computo realizado por SEO Segovia durante julio se contabilizaron un total de 2.187 adultos con un total de 488 pollos. Una cifra que no está nada mal si tenemos en cuenta que estamos hablando del centro peninsular. Existen otras fechas de intentos reproductores de flamencos en Manjavacas que datan de 1999 pero que no llegaron a sacar crías. En el 2011 me ha comentado mi amigo José Ignacio Pardo que también llegaros a sacar un número similar de crías. Junto con la Laguna de Pétrola en Albacete, son las únicas lagunas donde se puede observar este fenómeno sin igual el el centro peninsular.
Mi observación comienza el 11 de febrero de 2010. La temporada de lluvias del otoño y del invierno sería determinante para que estas aves llegasen a reproducirse. Junto con una nutrida colonia de flamencos cohabitaban un sinfín de aves relacionadas con el medio acuático.
En estas fechas los flamencos se trasladaban de unas lagunas a otras en busca de alimento. Era impresionante ver la cantidad de ellos que había entre todas las lagunas del entorno. Lagunas de Alcazar de San Juan, Lagunas de Pedro Muñoz, Laguna de Villacañas, etc.
Más movimientos de flamencos.
En aquel día este era el aspecto de una parte de la laguna donde más tarde se asentarían las tres colonias de cría.
Un hermoso bando de cucharas comunes.
Las emblemáticas malvasiás cabeziblancas también estaban ampliamente representadas en Manjavacas aunque aun no tenían el plumaje nupcial.
También se daban cita los zampullines cuellinegro y comunes.
Los tarros comunes no podían faltar a la cita de tan nutrida variedad de aves que superan las 40 especies que podemos encontrar en esta época del año.
En los campos aledaños, las grullas se alimentaban a placer antes de pernoctar el la Laguna.
El 22 de marzo, Manjavacas contaba con un número similar de flamencos al de febrero. Aun tenia que llover mucho para que estas bellas aves se decidieran a iniciar la cría que anteriormente habían intentado sin éxito.
Pero la primavera avanzaba y los almendros se ponían sus mejores galas.
Los machos de aguilucho lagunero se pelean entre si y con las urracas por sus territorios de cría.
Parece que todos quieren el mismo terreno que parece tener dueño.
Pero la urraca y el otro macho de lagunero (casi imperceptible abajo a la derecha) insisten en quedarse donde no les corresponde.
Mientras tanto las gaviotas reidoras ya tienen decidido que lugar elegirán para sacar adelante a sus crías.
Los zampullines cuellinegros tienen bien claro que las paradas nupciales deben dar comienzo. Hay que fortalecer los lazos conyugales.
También las estepas cerealistas de los alrededores sienten la primavera y si no, mirar a este sisón elevarse en el cielo para decir a las hembras donde pueden encontrarse.
También a los sisones les gusta hacer birding por las lagunas cercanas a sus territorios.
El 21 de junio las lagunas han alcanzado el nivel freático deseado y unos 2.000 flamencos han construido sus más de 1.000 nidos y depositado sus huevos en espera de que este año si logren sacar polluelos. Se han formado tres colonias de cría pero desgraciadamente la primera de la imagen no gozaba de protección suficiente y sería abandonada sin que sacaran un solo pollo. La evaporación de las aguas tuvo algo que ver en ello.
Desde esta perspectiva se puede contemplar mejor las tres colonias.
Los flamencos no paraban de ir i venir a relevar a sus consortes en la tarea de la incubación. En esta imagen también se puede apreciar (malamente) un fumarel cariblanco y a un tarro común.
La principal colonia de cría. No está nada mal para ser Castilla la Mancha, ¿verdad?
Esta fue la que no logró superar los retos de la evaporación.
Cigüeñuelas y avocetas se alimentan tranquilamente en la Laguna.
El zampullín cuellinegro se pasea alegremente en busca de su pareja.
Para los porrones comunes este año no ha ido nada mal. Esta hembra a logrado sacar a diez patillos. En hora buena madre aunque supongo que no será tu primera experiencia.
Una avoceta alimentándose en la Laguna.
También los tarros comunes han conseguido sacar alguna cría este año.
Y no digamos del éxito de las gaviotas reidoras en la cercana Laguna de Camino a Villafranca. En este islote, se han intentado reproducir los flamencos y han llegado a construir nidos pero no han llegado a conseguir nada. Este año se ha colocado un pastor perimetral a la laguna para ver si consiguen reproducirse. Gracias en nombre de todos.
Las garcillas bueyeras también se han reproducido con éxito.
Esta pata colorada también anda ocupada con su prole.
Las luchas de los machos de liebre para conseguir aparearse son dignas de observar.
Al final el macho vencedor persigue a su futura pareja de corta duración.
El 27 de Julio y antes de irme de vacaciones volví a la Laguna para ver si había algún pollo de flamenco.
El agua había descendido bastante y se podían apreciar las colonias de cría sin ninguna pareja reproductora en ellas.
Enseguida y con gran entusiasmo y nerviosismo me percaté de que los pollos de flamenco que habían logrado nacer y sobrevivir estaban en su guardería cuidada por varios de los progenitores. !Que satisfacción!
Que maravilla poder haber seguido y observado este evento tan poco común en estas latitudes.
Esta fue la colonia abandonada de fácil acceso desde tierra.
Pero la historia no se ha acabado aun. El 27 de septiembre regresé para ver que era de los ya entonces juveniles y me encontré con que muchos de ellos ya habían abandonado la laguna.
Entre algunos juveniles y gracias a la abundante cantidad de agua restante, muchos ánades reales se habían protegido en la laguna y algunos emigrantes tempranos habían comenzado a llegar.
Esta pareja de flamencos descansa después del ajetreo de la temporada de cría.
Dos juveniles de flamenco alimentándose en las orillas de la Laguna.
Algunos juveniles se habían desplazado a la Laguna de Camino de Villafranca y a las demás lagunas de la Mancha Húmeda.
Pero mi sorpresa fue muy grande al comprobar que en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, también albergaba una gran cantidad de juveniles de flamenco que me imagino que muchos de ellos tendrán su origen en la laguna de Manjavacas.
Espero que no os aburriese mucho mi relato y que os haya gustado. Os pido disculpas por la extensión del mismo pero me ha sido imposible reducirlo más.
Os deseo que paséis una buena salida y entrada de Año y que el que entra nos depare muchas y buenas observaciones de aves y naturaleza en general.
Hasta la próxima,
Luis Sitges
Qué bonito Luis!!! Desde Australia estamos disfrutando de tu precioso reportaje!!!
ResponderEliminarBesos Patricia