sábado, 9 de noviembre de 2013

AVUTARDAS COMUNES PELEANDO, GREAT BUSTARDS FIGHT.

VIAJES DE BIRDING POR ESPAÑA, SPAIN BIRDING TRIPS.

Al hilo del último blog y como os estaba contado llegué a una zona bastante buena para el avistamiento de esteparias con predominio de la avutarda común (Otis tarda, Great Bustard).

Durante el otoño y parte del invierno los machos suelen agruparse en grupos que algunas veces pueden ser bastante numerosos. El grupo mayor que vi ese día estaba compuesto por 67 individuos y como os voy a enseñar en detalle se lió un buen combate entre dos machos del grupo. 

Algunas de las fotos tenia el zoom digital y la calidad baja considerablemente pero creo que la ocasión lo merece.


Según iba carrileando por los campos me encontré con que a lo lejos había un buen grupo de avutardas comunes (Otis tarda, Great Bustard). Estos dos machos estaban más cerca que el grupo en cuestión.


Me extrañó comprobar que estaban bastante tranquilas y no se asustaban tanto como en otras ocasiones.


Las deje comiendo tranquilamente y me dirigí a donde estaba el gran bando.


En el camino pude ver a un grupo de perdices rojas (Alectoris rufa, Red-legged Partridge). Está fue la más curiosa y me permitió sacarle la foto.


Desde una distancia prudencial, para evitar que se marchasen y no molestarles, pare la furgoneta y me dedique a la contemplación de tan bellas aves.


Su actitud era totalmente despreocupada y yo disfrutando con la observación de tantos machos juntos.


Al cabo de un rato algunos individuos venían volando y se posaban en el ya de por si numeroso bando. Aunque las veo con bastante frecuencia me sigue chocando que puedan volar con tanta facilidad si tenemos en cuenta que los machos adultos pueden llegar a alcanzar 19 kg. Las hembras son mucho más menudas y suelen estar en torno a los 5 kg. Fijaos en el abultamiento del pecho.


Para capturar todas las que estaban en el grupo hay que sacrificar el detalle. Aquello parecía un corral de pavos comunes.


Pero entre los chicarrones había esta delicada hembra y no se yo si fue la que desato la lucha.


Llegaron otros dos machos y aun no se por que pero uno de ellos recorrió todo el grupo a la carrera hasta que se detuvo en el bando que estaba a mi derecha y donde se encontraba la hembra. Yo me preparé pues parecía que un grupete de machos se empezaba a poner muy excitados. Comenzaron a reclamar y a hacer parte del cortejo y muchas amenazas.


La hembra seguía aun estando entre el follón.


Según continuaban calentándose los humos la hembra decidió desaparecer de la escena y se fue hacia donde estaba la otra parte del grupo.


Me recordaba a una gresca callejera con los machetes pavoneandose e insultándose y comprobando quien era el mas fanfarrón.


Yo creo que los contrincantes ya se conocían pues al ver como vino uno de ellos desde el otro extremo nada mas posarse me hizo pensar que estos dos se odiaban a muerte.


Con tan bonita luz del atardecer de otoño y los plumajes extendidos de estas aves, la escena era sobrecogedora.


La parte izquierda del grupo no participaba en la bronca y se dedicaban a comer tranquilamente.


En donde estaba lo más entretenido era en la parte derecha. 


Las amenazas continuaban.


Algunos machos se acercaban y se iban mientras que tres de ellos no se movían mucho y continuaban con el pavoneo.


Este que está con las alas desplegadas era el más atrevido y amenazador.


El resto seguía tranquilo y de vez en cuando les echaba una mirada.


Pero enseguida volvía a la contienda.


Cuando menos me lo esperaba dos de ellos pusieron picos en acción y se agarraron brutalmente ante mi total incredulidad. Los empujones eran continuos y no se despegaban los picos en ningún momento.


Que manera de pelearse.







El numero de curiosos era variable. En unos momentos había tan solo los contendientes y otro más y otras veces eran más machos lo que se venían a interesar por el duelo.


Incluso alguno opinaba y daba ánimos.







Ya no se cuanto tiempo siguieron pero estuvieron mucho rato en la lucha. De repente se separaron como si no hubiese pasado nada y se pusieron a comer


Otros tres más que se unieron al grupo.


Y este otro que decidió marcharse a otro lugar como hice yo pues llevaba un día muy largo con tanto avistameinto y decidí marcharme a casa. El día ya había dado demasiado de sí.


No muy lejos de donde estaban las avutardas comunes (Otis tarda, Great Bustard) al coronar un pequeño cerro en dirección a la carretera vi lo que a primera vista me pareció un buitre negro (Aegypius monachus, Monk Vulture) pues estaba a contraluz y era muy oscuro y grande posado en mitad de un sembrado. 

En cuanto despegó y miré por los prismáticos me percaté que lo que había visto era lo que me temía pero que no daba crédito a la fortuna que había tenido. Una magnífica hembra de águila real (Aquila chrysaetos, Golden Eagle) con el buche a rebosar para pasar sin hambre la noche.


Una pena que me entretuviese tanto con los prismáticos y no con la cámara de fotos que tardé un rato en cogerla y el águila real (Aquila chrysaetos, Golden Eagle) ya se había alejado bastante.


Y a la salida a la carretera me encontré con esta collalba gris (Oenanthe oenanthe, Northern Wheatear) que para ser 30 de octubre era muy tarde para que esta especie ande aún por nuestras tierras.

Espero no haberos aburrido mucho con esta pelea pero a mi me pareció que merecía la pena dedicarle una pequeña historia pues no había visto este comportamiento hasta ahora en esta época. Para mi fueron unos momentos inolvidables aunque la violencia interviniera entre estas dos aves pero también es parte de la vida en la naturaleza.

Hasta pronto.

2 comentarios:

  1. De todo menos aburrido. Muchas gracias por compartir tus observaciones.

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    1. Muchas gracias. Algunas veces no me doy cuenta que mi entusiasmo no es compartido por todos. Es una pena no tener más dinero y poder comprar un buen equipo fotográfico para que los blogs muestren unas fotos más bonitas y nítidas.
      Saludos

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