En esta ocasión os voy a mostrar lo que dio de si un viaje que hicimos con unos amigos a Asturias a pasar un fin de semana en el Parque Natural de Redes. En ese privilegiado lugar, donde los bosques de caducifolios no tiene igual, tuve la suerte de crecer y pasar muchos inolvidables momentos y experiencias con mi familia y posteriormente continuo yendo, como mínimo dos veces al año, con esposa y amigos que se han prendado de dicho lugar casi tanto como yo. Es para mí uno de los lugares mas bellos y desconocidos de la geografía Española.
En este viaje nos fuimos primero a Gijón en donde he pasado muy buenos ratos de juventud, no de juerga si no en EL Parque de Isabel La Católica en donde disfrutaba viendo la cantidad de aves que este Parque puede albergar. No se cuantas horas habré estado en él sentado en pura contemplación de las aves de parque y silvestres que habitan este lugar. Recuerdo que lo que más me podía gustar era ver como los pesados cisnes vulgares despegaban, tras una carrera sobre el agua, para dar algunas vueltas por el lago grande para amerizar a continuación.
En los meses de invierno se concentran bandos de porrones moñudos y europeos. Durante el día estaban apaciblemente en el lago y al llegar el ocaso salían todos disparados hacia sus lugares de alimentación. Antes de este evento, empezaban a llegar estorninos y lavanderas al refugio de los árboles del parque y no era infrecuente ver algún halcón peregrino sembrar el caos. Que recuerdos tan impresionantes.
Otro lugar de contemplación donde me refugiaba del mundanal ruido era el Cabo de Peñas. A este punto nos dirigimos en cuanto puse pie a tierra en Gijón pues la tarde era de escándalo y calurosa para la época del año en la que estábamos.
Hermosa vista del Cabo Peñas en dirección este al atardecer.
Además de la paz que me transmite "La Mar", mi vista enseguida se puso a otear en busca de señales de movimiento con plumas incorporadas. En este caso se trata de un colirrojo tizón macho.
Esta hembra de colirrojo tizón era más atrevida que su compañero.
Como no era de extrañar, las gaviotas no cesaban de pasar sobre nuestras cabezas. Una gaviota argéntea europea de segundo invierno.
Esta otra es una gaviota patiamarilla de tercer invierno.
Una gaviota patiamarilla adulta pero con las patas recogidas. Las gaviotaspatiamerillas y las argenteas se diferencian principalmente por el color de las patas pero por el resto son tan parecidas que es muy difícil saber cual es por lo menos para mi, me parece todo un logro.
De regreso a Gijón nos detuvimos a contemplar esta magnifica puesta de sol.
Al día siguiente nos dimos un paseo por la ciudad y alrededores y me encontré con esta lavandera pía, subespecie yarrellii, que es más escasa fuera de Gran Bretaña e Irlanda que la blanca.
Aquí la más común lavandera blanca.
Muchos fueron los petirrojos (raitanes en asturiano) que vimos a lo largo de nuestro viaje.
Cercanas a la orilla de la Playa de San Lorenzo, se podían ver grupos de gaviotas reidoras.
En las rocas estaba esta gaviota patiamarilla.
Un par de vuelvepiedras comunes buscaban alimento en un murete de protección del puerto.
Ya al medio día, cuando los demás se fueron a recoger las maletas yo me quedé en el parque de Isabel la Católica a recordar viejos tiempos. Un ganso del Nilo, especie típicamente africana pero que cada vez se ve con más frecuencia en España como consecuencia de escapes de colecciones privadas. En los ejemplares no autóctonos que observé en el parque me gustó comprobar que proceden a su amputación al nacer para evitar justamente que estas aves se propaguen fuera de sus lugares de origen y puedan desplazar a las autóctonas.
Además de las aves de adorno, en el Parque se dan cobijo muchas especies de aves acuáticas típicamente europeas. En este caso una pareja de ánades reales.
Este ejemplar de ganso andino estaba siempre en posición defensiva como es su costumbre. Esta especie habita en el centro de Perú, centro de Chile y Argentina en terrenos elevados.
En esta foto vemos a una hembra de pato madarín y a un colorido pato joyuyo o carolina. La primera es oriunda de asia y el segundo de centro y norte de América. A ambas especies les gusta criar en agujeros de los árboles a bastante distancia del suelo.
Como os comentaba antes, los ánades reales son muy abundantes en el Parque protegiéndose de los peligros que existen fuera de él.
Ejemplar adulto de gaviota argéntea europea.
Ganso cereopsis o cenizo que proviene del sur de Australia y ha sido reintroducido en Nueva Zelanda. Otro que tiene un carácter de aúpa con el resto de las aves que le rodean.
Otra foto donde se aprecia mejor lo bonito que es esta especie. Como anécdota comentar que no les entusiasma nadar y prefieren estar comiendo vegetales en tierra.
Un detalle de las plumas coberteras de esta especie.
El suiriri piquirojo (Dendrocygna autummalis) del centro y sur de América atusándose las plumas después del baño.
Este macho de pato mudo o almizclero es la especie doméstica del Cairina moschata del centro y sur de América. A pesar de ser una raza doméstica conserva la capacidad de vuelo y le gusta posarse en árboles o posaderos en alto.
Macho de tarro canelo. Aunque cada vez se ven más ejemplares por la Península Ibérica, se debe a escapes de colecciones privadas aunque recientemente se ha establecido y reproducido en Fuerteventura como colonización natural. En la Comunidad de Madrid los he visto con asiduidad en el embalse de El Pardo y en el de Santillana.
Hembra de tarrro canelo.
Pato negro o picazo (Netta peposaca) es endémico de América del sur y se extiende desde Argentina, sur de Brasil, centro de Chile, Uruguay y Paraguay. La hembra, mucho menos vistosa, estaba encerrada en un recinto con unos cisnes negros que tenían 3 crías y me fue´imposible fotografiarla.
Algunos ejemplares de cuchara común habían llegado ya al lago. En este caso un macho en pleno plumaje de invierno.
También los porrones europeos andaban por el Parque. El macho al fondo y la hembra descansando.
Aunque aun pocos, los porrones moñudos también estaban presentes. El macho en el centro de la imagen y la hembra a la derecha por debajo de los dos machos de ánade real.
La mayoría de los cormoranes grandes que estaban en el Parque eran individuos de primer año o jóvenes como es el caso de esta foto.
Una bonita pareja de barnaclas cuellirojas. Pasan el invierno en el oeste del Mar Negro y se reproducen en la tundra ártica en donde, en pequeños grupos o colonias, se protegen de los depredadores terrestres situando sus nidos en las inmediaciones de los de las aves de presa.
Una pareja de ánade friso con el macho delante de la hembra.
Entre tanto pato, me llamó la atención el pulular de esta ardilla común en busca de alimento.
A pesar de ser un ave muy territorial, las fochas comunes se muestran muy entrañables con su pareja y no es raro verlas haciéndose arrumacos a su estilo, claro está. En ambos estanques hay muchas fochas y es más fácil verlas pelearse por su territorio que hacerse carantoñas.
Como en buen parque que se precie, los pavos reales azules estaban por todo el parque.
Los machos adultos, de más de dos años, empezaban a mostrar las maravillosas plumas coverteras que tanta fama les han dado y creo que más que merecida.
Como en muchas otras especies de aves, el dimorfismo sexual del pavo real macho y el de la hembra es notorio. En este caso se trata de una hembra pues los juveniles muestran un tono más azulado en la garganta y las primarias son de color marrón en lugar de pardas.
Un macho de tarro blanco. A pesar de poder ver esta especie en España, los ejemplares del Parque estaban todos amputados y anillados y no observé ninguno silvestre.
Un ejemplar de tarro radjah que es endémico de Australia.
Otra más de esta ave que tardó bastante en extenderse entre las colecciones privadas debido a su elevado precio. Si no recuerdo mal, el primer ejemplar de esta especie lo vi en el Zoo de Santillana del Mar en donde, junto con mis buenos amigos Maribel y Jose Ignacio, he pasado muchísimas horas.
Hembra de tarro de Australia. Por más que miré no vi ningún macho aunque no tuve mucho tiempo pues enseguida fui requerido para continuar viaje hacia Redes.
En esta foto podemos observar a una pareja de cisnes vulgares haciendo parte del cortejo nupcial en el que la pareja se mira de un lado a otro y en este caso se ve como hay una cierta forma de corazón. La hembra está en primer término. Entre las aves no es infrecuente que la pareja se establezca de por vida como es el caso de la fidelidad de los cisnes.
Me llevé una agradable sorpresa cuando vi aparecer a esta hembra de martín pescador. Estuvo un rato deleitándome con sus zambullidas en busca de peces. Debajo de ella, una pareja de cucharas comunes durmiendo la siesta.
Otra más de esta preciosa ave que tanto me gusta y que no es fácil ver durante un buen rato.
Esta garceta común y otras cuatro más estaban al abrigo del Parque y a salvo de depredadores.
Aunque el cuento del patito feo trata de un cisne vulgar, en este caso es una cría de cisne negro. Para mí, ni las unas ni las otras son feas y creo que despiertan un sentimiento de ternura en casi todas las personas que los observan.
Los protectores padres junto a la única cría que habían logrado que naciese. En nuestra latitud, esta especie es capaz de reproducirse en cualquier época del año como lo demuestra la foto tomada a finales de octubre.
Esta ave es oriunda de Australia, Tasmania y fue introducida en Nueva Zelanda donde fue tal el éxito reproductor que se ha tenido que optar por su control.
También las gaviotas reidoras encuentran un lugar de descanso y de alimentación en el Parque. En este caso un ejemplar adulto en plumaje de invierno.
Otro cormoran grande posado en un haya péndula espectacular que hay a la derecha del pasillo que une el estanque pequeño con el grande.
Ejemplar adulto de ánsar indio. Esta especie proviene del centro de Asia pero con poblaciones asilvestradas en norte de Europa. Como dato de interés, es una de las aves que más alto vuela debiendo sobrevolar la cordillera del Himalaya en sus migraciones.
La misma especie de antes pero en este caso un joven. Había dos ejemplares jóvenes que estaban convenientemente amputados y anillados para evitar que se asilvestre la especie. Aunque parece una práctica brutal el amputar de pollos a las aves de parque, es una práctica necesaria si se quiere que no interfieran con las aves autóctonas en el caso de que se escapen y puedan colonizar territorios distintos a los suyos.
Una barnacla Canadiense. En este caso y a pesar de estar anillada, este ejemplar no está amputado aunque desconozco si ha llegado de otra colección o de aves asilvestradas que hay en Europa. Originariamente provienen del norte de Estados Unidos y Canada.
Un bonito macho de pato colorado. Había varios ejemplares pero no vi ninguna hembra y todos ellos eran silvestres.
Una pareja de siriris cariblancos (dendrocygna viudata) que habitan tanto en América como en Africa.
Ganso emperador uno de mis predilectos junto con el de Ross por su amable comportamiento y belleza.
Es oriundo de Alaska, las Islas Aleutianas y Kamchatka en el extremo oriental de la Unión Soviética.
Un ganso del Orinoco que es una especie endémica de América del sur y vive en las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas.
Un detalle de la cabeza del ganso del orinoco.
Un macho de tarro del paraíso. Esta especie es endémica de Nueva Zelanda.
En este caso su hembra que muestra un acusado dimorfismo sexual.
El ánade silbón de Chile (Anas sibilatrix) habita durante el verano en el centro y sur de Argentina y Chile, llegando hasta Tierra del Fuego para, posteriormente, migrar al norte hasta Uruguay, Paraguay y sur de Brasil.
El mismo ejemplar que antes que tenia el vuelo largo y me imagino que proviene de un escape de colección privada.
También había bastantes gallinetas comunes que están acostumbradas a la gente y se dejan ver sin ningún escrúpulo.
Macho de ganso de Magallanes. Esta especie está ámpliamente distribuida por América del sur.
Un grupo de barnaclas cariblancas. Aunque se suelen ver en distintos lugares de la geografia Española durante el invierno, el caso de este grupo es de procedencia doméstica pues todos estaban amputados.
Sin embargo, este ejemplar aislado tenia el vuelo largo y volaba por el Parque para mi disfrute. Estaba solo y sin mezclarse con el grupo familiar anterior.
Un cisne negro bajo la lluvia.
Como nos habíamos enterado por las previsiones meteorológicas, la lluvia comenzó a arreciar y me llamaron para que me uniese al grupo y tomar rumbo al Parque Natural de Redes.
Al día siguiente y después de una opípara cena en Redes, amaneció un día de perros. Al mal tiempo buena cara. Ya desde el hotel donde nos alojamos, en pleno corazón del Parque, nos deleitamos con la espectacular vista de los hayedos que estaban con una otoñada impresionante.
La excursión que teníamos organizada se fue al traste pero subimos a una cabaña que tienen unos amigos míos, por no llamarles parientes que es como yo los considero, a La Vega de Brañagallones. No estaba previsto que aclarase y la lluvia era pertinaz. En cuanto a la foto sobran los escritos.
En la Vega y durante el trayecto pude observar varias cornejas negras como la de la foto.
Es impresionante el ver tantos acebos rodeando Brañagallones y mezclados con las hayas.
Después de una comida excelente y algo regada con vino en la cabaña y unos cantares, nos decidimos a dar un paseo por el Bosque de Redes que al final era nuestro objetivo. Yo había observado mucho movimiento de aves en la Campa y decidí regresar a ver que podía ver. El resto del grupo siguió con mi amigo José Manuel, Manolito para los amigos, y yo regrese a observar a mis amigas las aves.
Vi más de lo que pude fotografiar pues entre el paraguas, la cámara y el chubasquero no pude hacer gran cosa. La luz ara peor que mala y estaba cayendo agua nieve. Un acentor común.
En este caso se trata de un carbonero palustre al abrigo de los acebos.
En menor número estaban el bisbita alpino.
También había algunos ejemplares de pinzón real, en este caso un macho.
Otro raitán como lo llaman en Asturias.
Un pinzón vulgar macho.
La cantidad de zorzales comunes, como el de la foto, y alirrojos era espectacular. Me tuve que refugiar en una cabaña para no estropear la cámara y el único que se puso a tiro de foto fue éste. No obstante yo disfruté como nadie viéndoles ir y venir de un lado para otro en busca de alimento.
También había un número inusual de mirlos comunes. Aunque vi más especies, estas son las que para bien o para mal he elegido.
Saludos para todos.
Fantásticas fotos y buenas descripciones.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
EliminarSaludos,
Luis Sitges