Hola, en esta ocasión nos vamos al Parque Natural del Cañón del Rio Lobos.
En un enclave singular, el Cañón se extiende a lo largo de 25 kilómetros de inigualable belleza y rebosante de vida vegetal y animal. La superficie del Parque es de 9.580 ha. y fue declarado Parque Natural en 1985 y posteriormente, en 1987, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Este cañón nace en la Provincia Burgos y luego discurre mayoritariamente por la provincia de Soria.
Antes de llegar a mi destino y dentro de la provincia de Soria, observé como una pareja de azores comunes cazaba una paloma torcaz y un elanio común muy cerca de donde me dirigía. Con estos dos acontecimientos ya me daba por satisfecho pero aun tenia mucho que disfrutar.
Antes de llegar a mi destino y dentro de la provincia de Soria, observé como una pareja de azores comunes cazaba una paloma torcaz y un elanio común muy cerca de donde me dirigía. Con estos dos acontecimientos ya me daba por satisfecho pero aun tenia mucho que disfrutar.
Yendo por la carretera, veo a un azor que me pasa a toda mecha y derriba una paloma torcaz. Pare la furgoneta y pude sacar esta secuencia de fotos que os muestro. Al primero que vi fue a la hembra con la presa ya entre sus garras y cuando ya estaba aparcado llego el macho (derecha) y se posó cerca de la hembra.
La hembra no cesaba de mirar a su compañero y sin haber matado a su presa, levanta el vuelo y se va seguida por su compañero. Le costó bastante despegar pues la torcaz en un momento determinado empezó a aletear, lo que dificultaba su despegue.
En esta toma se ve como la paloma torcaz sigue viva entre las garras de la hembra de azor.
Y al última antes de perder de vista a la pareja. El macho se fue detrás de la hembra.
Al poco tiempo, observé a este busardo ratonero.
Y lo que menos me podía imaginar que iba a ver en ese día fue este ejemplar joven de elanio común. Todo un lujo que a primera vista vi por el rabillo del ojo y no me lo podía creer. Di media vuelta para comprobar si lo que había visto era realmente un elanio común y aquí lo tenéis. Desconozco cuantas parejas reproductoras viven en esta región pero por lo que he leído en Internet es una especie muy escasa en la Provincia de Soria.
Después de una visita a la Casa del Parque, donde me atendieron estupendamente, me sumergí en el Parque Natural. De las rapaces diurnas, el buitre leonado es la más abundante. Espectacular el movimiento que pude observar de esta especie a lo largo de todo el día. Algunas parejas ya empezaban con la parada nupcial y otros continuaban cebando a los juveniles de este año.
Algunos chopos ya empezaban a amarillear anunciando la estación en la que estamos.
Un macho de verderón serrano. Pude observar bastantes ejemplares en las zonas altas del Parque pero pocos eran los que se paraban y menos los que esperaban para ser fotografiados.
Un trío de la misma especie anterior.
Un agateador común como siempre difícil de observar por su mimetismo y forma de andar por los troncos y ramas de los árboles. Se le oye mucho mejor que se le ve.
Un herrerillo capuchino.
Una vista de parte del cañón. Espectacular este paraje tanto en belleza como en longitud.
Ya se podían ver las quitameriendas que como su nombre indica llega el tiempo de suspender los picnics al aire libre.
Otra planta que me gusta muchísimo y que en algunas zonas había bastantes es la peonía que en flor es todo un espectáculo.
Un herrerillo común en un cornejo ya tintado con colores otoñales.
La Ermita de San Bartolomé rodeada de acantilados.
Durante todo el día disfruté de la presencia de los colirrojos tizones, en este caso un macho.
Hembra de colirrojo tizón.
Pareja de buitres leonados
Otra imagen de los roquedos del cañón.
Buitre leonado.
Sobran lo escritos.
Las colmenas se encuentran enclavadas en un espectacular acantilado. Me imagino que la miel que producían sería fantástica.
Algunos parejas de cuervos andaban deambulando por el cañón.
Mientras que algunos buitres leonados continuaban cebando a sus jóvenes de este año, otros comenzaban ya con los preparativos para la siguiente generación.
En las pozas o estanques del río Lobos se podían contemplar nenúfares como el de la foto y algunos con flores. El río estaba seco y las charcas tenían poca agua.
Los bonitos petirrojos no cesaban en la caza de insectos entre las borduras del río.
Este azor andaba sobrevolando el cañón.
También había algunos papamoscas grises.
Espectacular la gran cantidad de rabilargos que observé a lo largo de todo el día.
En los chopos de ribera se observaban picos picapinos como el de la foto y también algún pito real.
La belleza de los cortados del cañón se distribuye a lo largo de todo su recorrido.
Una bonita estampa de los acantilados del cañón en donde se aprecian los efectos de la erosión.
Un macho de pinzón vulgar.
Hembra de pinzón vulgar.
Un chochín común.
Otro ejemplar de buitre leonado.
Oto macho de pinzón vulgar.
Herrerillo común.
El otoño se dejaba notar en alguno de los chopos del cañón.
En el puente de la carretera que va hacia el aparcamiento del Cañón del río Lobos había un buen trasiego de aves. En la foto un macho de martín pescador.
Un grupo de unos 30 rabilargos llegaron para bañarse y beber.
Otro individuo.
También una lavandera cascadeña se ayudaba de los nenúfares para capturar los mosquitos que salían del estanque.
Un macho de curruca capirotada.
Aunque casi no se ve, las currucas son difíciles de fotografiar por estar siempre entre la maleza densa. En este caso es una hembra/joven de curruca zarcera.
Y para finalizar, este cernícalo vulgar.
Hasta pronto.
He estado estos días de septiembre y he visto casi todas las aves que has fotografiado aquí, lo que me ha hecho mucha ilusión, porque, de muchas, ni siquiera sabía el nombre. Por cierto, estuve almorzando con unos petirrojos, siempre tan sociables ellos. Muchas gracias por las fotos y por las enseñanzas.
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo Enrique. Me alegro que te haya servido esta entrada.
ResponderEliminarSaludos.