ESCURSIONES GUIADAS DE BIRDING, GUIDED BIRDING TRIPS

lunes, 27 de febrero de 2012

BIRDING SUROESTE DE MADRID

GUIDED BIRDING MADRID

Hola una vez más. 

Se que me he quejado en repetidas ocasiones del frío que he pasado en algunas de mis andaduras por España en este invierno, que aunque en sus comienzos fue más caluroso de lo habitual, pero en el ultimo mes nos ha acompañado un frío intenso.

En esta ocasión nos trasladamos a la zona del Suroeste de Madrid en busca de las grandes rapaces y los buitres negros. El paseo se centro en el embalse de Picadas y más tarde en los términos de Navas del Rey. Robledo de Chavela y Valdemaqueda.



Esta foto fue tomada a las 16:30 de la tarde cuando ya me había quitado varias capas de las muchas que suelo llevar pues a mi lo del frío no me va. Aunque era ya media tarde y la temperatura había subido considerablemente, en las umbrías de río Cofio, aun quedaban restos de la rigurosa noche pasada.


Durante la mayor parte del tiempo observamos gran cantidad de buitres leonados. En este caso esta buitre leonado se dispone a tomar tierra ne unos riscos cercanos a nosotros en espera a que las térmicas comiencen y poder ir en busca de alimento.


Este otro ejemplar estaba posado en un enebro cercano a nuestro recorrido en igual situación que el anterior. Su envergadura varía entre 240-280 cm.


Ya con el sol calentando, los buitres leonados comenzaron el trasiego diario en busca de carroña que llevarse al buche.


Un cuervo nos paso muy cerca emitiendo su típico sonido, bajo mi punto de vista un tanto desagradable. Es el mayor de los córvidos y puede llegar a tener una envergadura de hasta 130 cm.


Al poco rato vimos, con gran ilusión, a esta impresionante águila imperial ibérica, uno de nuestros objetivos prioritarios. Su envergadura oscila entre los 180-210 cm. siendo endémica de nuestra península y que está en grave peligro de extinción. Solo existen un poco más de 200 parejas reproductoras.


Otra retrativa más del mismo ave para el deleite de todos.


Aunque no muchos, algunos martines pescadores nos sorprendieron a nuestro paso y en este caso yo le sorprendí a él.


De entre los fringílidos, el pinzón vulgar fue el más visto. En este caso se trata de un macho.


Macho de tarabilla común.


La segunda águila imperial ibérica que se deja ver en este viaje.


En una oquedad de esta pared rocosa, un buitre leonado se dedica a incubar su único huevo que tardará en eclosionar entre 52 á 60 días. Ambos padres se turnan en este proceso y es de los periodos de incubación más largos del reino alado.


En el embalse de Picadas observamos varias parejas de ánade real. Este es un macho.


Este es un ejemplar de buitre negro que puede llegar a medir de envergadura hasta los 295 cm. Es más grande y escaso que el buitre leonado y a diferencia de su congénere cría en árboles en lugar de roquedales.


Un petirrojo consigue capturar una presa que se desayuna en un abrir y cerrar de ojos.


En este caso vemos un buitre negro y un águila imperial ibérica, las dos joyas mas preciadas de este viaje compartiendo cielo. 


Impresionante ejemplar de buitre negro que deja adivinar sus casi tres metros de punta a punta, lo que la convierte en el ave de mayor envergadura de España.


Como no era de extrañar, los mitos nos acompañaron durante todo el día.


Otra de las rarezas de España que no del resto de Europa, los rabilargos de los que ya he mencionado que solo se pueden encontrar en la Península y en la parte oriental de Asia.


Con gran nerviosismo pude vislumbrar este precioso ejemplar macho de águila real. A pesar de la distancia, se que es un macho reproductor por las siguientes imágenes que os voy a enseñar. Aun no daba crédito a que en un mismo día pudiésemos haber visto a las dos águilas mas grandes del territorio nacional.


Para que esto no se alargue mucho, aquí llega la pareja del águila real. Como podéis imaginar, la maquina no paraba de recoger instantáneas pues a mí se me había quedado el dedo pegado y la boca abierta. El reclamo de la pareja aun resuena en mis oídos.


El nerviosismo en aumento y la tensión arterial llegando a 16 de máxima. Aun no alcanzo a entender como salieron estas fotos enfocadas y no movidas.


En cuanto llegó y sin mas preámbulo, la hembra se agacho y el macho la fecundó.


Tras tan inesperado encuentro, la pareja se relaja y yo me tengo que sentar pues noto que las piernas me flaquean y mi cuerpo está entumecido de la tensión vivida. Aun no me puedo creer la suerte que tuvimos de poder presenciar tan transcendental suceso en plena naturaleza y sin haber molestados a estas majestuosas aves en tal especial ocasión.


Otro córvido, el arrendajo común.


Otro rabilargo. Muchos fueron los vistos a lo largo de todo el día.


Ya en el río Cofio, un chochín nos sorprende buscando alimento. Este avecilla es una de las mas pequeñas de España midiendo tan solo de 9-10cm. 


Otro ave que me llama mucho la atención es este trepador azul, incansable buscador de insectos por los troncos de los árboles.


Otra rareza por su forma de alimentarse. El mirlo acuático que bucea en busca de insectos en el lecho de los ríos. Recuerdo el primer ejemplar que vi de esta especie. Fue en Picos de Europa en un paseo con mi abuelo cuando era yo un niño a la altura de las portillas de Igüedri.


Ya al final del día los buitres leonados buscan refugio para pasar la noche en un pino seco.


Como no había tantos pinos secos seguros, algunos otros buscan su percha en ejemplares vivos.

Espero que este relato os guste y no os aburra en exceso.

Saludos y hasta la próxima entrada.

lunes, 20 de febrero de 2012

BIRDING TOLEDO, CASTILLA LA MANCHA









Hola de nuevo.

El lunes de la semana pasada sentí la irrefrenable tentación de ir en busca de esteparias. Dicho y hecho, el martes, después de dejar a mi hija en el colegio me encaminé en dirección  de la provincia de Toledo a ver si tenía suerte y aquí os relato lo que dio de si el viaje.

Perdonadme si no doy más datos de la zona visitada pero considero que este tipo de aves son bastante sedentarias y no todo el mundo sabe guardar las distancias apropiadas para no molestarlas.

 

Lo primero que me encontré según abandoné la autopista fue este grupo de garcillas bueyeras al abrigo de este seto de arizónicas antes de partir en busca de su alimento. Hacia frío y viento, y que mejor lugar para comenzar el día que protegerse del final de la ola de frío siberiano.







Ya entrados en faena por caminos de tierra pude sacar esta foto a una perdiz roja. Durante todo el día se dejaron ver estas preciosas aves, que ademas he de decir que encontré bastante menos asustadizas que en otras regiones españolas.

Un triguero nos observaba a nuestro paso en busca de las preciadas esteparias.


Otro triguero pero esta vez de espalda donde nos deja apreciar su su bonito dibujo.


















Bajo mi punto de vista la reina de las esteparias españolas, la avutarda común. Después de andar por varios caminos este fue el primer grupo de los muchos avistados en este día.



También abundantísimas las avefrías europeas que disfrutamos a lo largo de todo el recorrido.

Aunque las veo volar con mucha frecuencia pues son muy huidizas, no por ello deja de sorprenderme que este ave que puede llegar a pesar una media en los machos de 13,5 kg. vuele con aparentemente tanta facilidad y largas distancias. Es el ave española de mayor peso que vuela.





Menos abundantes eran los aguiluchos pálidos. En este caso se trata de un macho.
  
Una hembra de aguilucho pálido en busca de alguna presa que llevarse al pico. 

Una lavandera blanca. 


De los fringílidos lo que más vimos fueron los jilgueros y los pardillos comunes. En este caso ambas especies juntas.

El tercer grupo de avutardas comunes avistado. En este lote había un total de 35 ejemplares. 

Otra toma del mismo grupo en el que se puede observar que algunos machos empiezan a sentir la llamada de la primavera. 

Continuando en busca del resto de esteparias que tenía ganas de ver nos encontramos con esta cogujada común. 

Desde lejos empece a temerme que esto iba a ser un nutrido bando de sisones comunes. Cuando cogí los prismáticos se confirmaron mis sospechas y mi alegría fue en aumento. Lo primero que hice fue tomar la foto a larga distancia no fuese a ser que se marchasen.

Continuamos con la aproximación y los nervios en tensión. En total pude contar, salvo error u omisión, un total de 117 sisones comunes. 

Mi sorpresa fue mayor cuando pude contemplar que junto con los sisones estaba también esta ganga ibérica
que no imagine yo que íbamos a disfrutar. Gracias a la paloma doméstica que captó mi atención, la pude descubrir. Después de un buen rato de observación y habiendo encontrado tres gangas ibéricas pusimos rumbo sur y los sisones y gangas se quedaron con su rutina alimentaria.

No muy lejos de allí nos volvimos a encontrar con otro bando de avutardas comunes. Esta vez solo eran 17.

Ya os advertí que la perdiz roja es un ave que atrapa mi atención, aunque pensándolo con detenimiento, ¿cual no?.

Ya con las tripas vacías nos dirigimos a un tramo con chopos y álamos que habíamos visto con anterioridad a reponer fuerzas. Pero antes de llegar pudimos observar como este aguilucho lagunero andaba oteando en busca de presas y siendo observado por una liebre.

Con el picnic a punto de comenzar oí  el tamborileo de este pito real que me obligó, por un rato, a posponer tan apetecido bocado. La foto no vale la pena pero como fue motivo de retraso aquí la plasmo.




Ya por la tarde y visitando otras áreas del lugar nos encontramos con tres chorlitos dorados europeos en fase invernal.


Como os comentaba con antelación, avefrías europeas y frío siberiano nos acompañaron en todo momento.



Al ver este grupo de tan solo tres avutardas comunes después de las que habíamos visto durante el día, estuve a punto de pasar de ellas y no coger los prismáticos. Craso error hubiese cometido de haber sido el caso, pues a la derecha de ellas alcance a ver este grupo de .......  

Gangas ibéricas comiendo en el sembrado. Un grupo de 19 ejemplares entre machos y hembras.

Parte del grupo emprende el vuelo y se va a buscar la compañía de unos sisones comunes que no había visto, pues las gangas habían atraído toda la atención.


Como era tarde y el sol se había escondido esto es lo mejor que os puedo ofrecer de la reunión entre sisones comunes y gangas ibéricas.



Ya de regreso al pueblo nos sorprendió esta congregación de palomas zuritas y estorninos  negros que salían de un regato que parecía estar seco. 

Al no haber mucha agua este año de tan escasas precipitaciones en el centro peninsular, en todos los riachuelos observábamos concentraciones de aves asociadas con este medio como en este caso que se ve un bando de ánades reales y una garza real.

 Aun nos quedaban más avutardas comunes por ver. Sorprendente la cantidad de estas majestuosas aves que no conté en su totalidad y la mayoría eran grupos de machos, cosa frecuente en estas épocas. Espero que encontréis más hembras de las que pudimos ver pues de lo contrario no se yo lo que va a pasar.

Casi con los bártulos recogidos sorprendimos a este cernícalo vulgar.


Aunque los mamíferos no son los protagonistas de esta historia, me hizo gracia esta liebre que de no ser por sus orejas pasa desapercibida. Dicho sea de paso, también de éstas y sus primos los conejos vimos unos cuantos.

Un día inolvidable de pajareo por tierras Toledanas.

Saludos y hasta la próxima.